Retrato de retratos: Frederic Elías

Posted on 23/04/2012

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Cuaderno de internosEscrito por: Beatriz Castillo

¿Creen que una persona puede estar diagnosticada de imbecilidad, cretinismo o idiocia completa? El catalán Frederic Elías conoció a esas personas a principios del siglo XX, las visitó en sus manicomios, repartidos por todo el mundo, y elaboró un retrato de su compleja historia. Al lado dejó plasmado su curioso diagnóstico, proveniente de la observación y el discurso del paciente, es decir, la psicopatología clásica, que decidió llamar Cuaderno de internos.

Frederic Elías (Terrassa, 1886-1963) fue pintor, ilustrador, periodista y hermano del prestidigitador Delfí Elías, conocido como «el hermanito», explica a este magazine el periodista del Diari de Terrassa Jordi Manzanares, quien investigó la colaboración de este catalán con la revista Alegría. Colaboró con esa publicación en 1925, después de regresar en 1920 tras pasar veinte años en Sudamérica. Con 34 años finalizó la primera etapa de su colección de Cuaderno de internos, coincidiendo con su llegada a Sevilla y su regreso a Terrassa. Pero esta colección de retratos no fue la primera que hizo. «El 25 de marzo de 1920, durante una estancia temporal en Terrassa, inauguró una exposición de caricaturas de personas conocidas de la ciudad en el colegio Cal Pere Sabater», explica Manzanares en su libro Alegría. Una revista per combatre «En Patufet» (editorial Retalls). A este periodista le costó encontrar información sobre la obra y la vida de Elías, etiquetado en el Museo de Terrassa como un «dibujante local muy desconocido».

Al regresar a Terrassa volvió divorciado y con la custodia de su hijo. Con 39 años decidió iniciar otro viaje y empezó por Marsella, donde retomó su colección de retratos en manicomios con la locura moral de un paciente. Después siguió por Nápoles, Atenas, el Cairo y Puerto Saíd.

Cuaderno de internos

Cuadernos de internos, como el propio autor lo denominó, es solo un 10% de su obra completa, según cuenta el propietario de esa colección, Ricard Cayuela, el vicedecano del Colegio de Psicólogos de Cataluña (COPC). La viuda de Elías, Francisca Bagués, empezó a redactar sus memorias, explica Cayuela a este magazine, «y dejó un pequeño escrito que ha salido ahora a la luz con esta colección». Este escrito de su segunda mujer, así como una pequeña conversación entre Francisca y el psicólogo Carlos Rey que sirvió para terminar esas memorias, los 19 dibujos que ilustraron cuentos, chistes y misceláneas en la revista Alegría y las 40 obras que conserva el Museo de Terrassa, que son «caricaturas, chistes, dibujos costumbristas y paisajes de calidad muy desigual», según destaca la conservadora del museo, Gemma Ramos, constituyen casi la totalidad de la información pública disponible de este catalán que emigró en 1900 a Argentina, donde trabajó de aprendiz en una casa de telas de unos familiares que habían viajado allí con anterioridad.

No se sabe a qué edad regresó otra vez a España, pero estuvo encarcelado durante la Guerra Civil por falangista y fue torturado. Después de su paso por prisión, escribe Rey en el catálogo, posó para su amigo el escultor Robert Chauveau Vasconcel para la realización del Cristo de los Caídos que hay entrando a la izquierda del monasterio de Sant Cugat del Vallès, y entró a trabajar como supervisor de grabado crítico y caricaturista en el Diario de Barcelona.

De él también sabemos que trabajó para la revista de humor La Codorniz, dice Rey a este magazine. Aunque Santiago Melquiades Pietro, autor de «La Codorniz»: antología (1941-1978) (editorial Edaf) no pudo facilitar ninguna referencia sobre el trabajo de Elías en la revista, Rey afirma en el catálogo de la exposición que «fue el hombre de La Codorniz en Barcelona, pues el equipo estaba en Madrid, y allí se preparaba el material». Seguramente trabajó durante la primera etapa de la revista con Miguel Mihura. En 1950, cuando se anunció la boda de la hija del Generalísimo, los censores fueron directamente a buscarlo a la redacción.

Este hombre, que, según cuenta Francisca Bagués a Carlos Rey, pintó las paredes de su casa, en la calle Muntaner, como si fuera el Callejón de Agua de Sevilla, se casó con ella cuando tendría unos 57 años y pasaron la vida juntos hasta su muerte en 1963, después de haber viajado por todo el mundo.

Cuaderno de internosCuaderno de internos

Cuaderno de internos es una colección de 24 retratos de personas ingresadas en diferentes manicomios repartidos por todo el mundo. Con sólo 14 años ya se interesó por los trastornos mentales e hizo su primer retrato en 1900 en el manicomio de La Plata (Argentina), donde retrató a un hombre diagnosticado con idiocia.

Esta colección la realizó en dos etapas. De 1900 a 1920 pasó por Argentina (idiocia, manía aguda, psiquiastenia, cretinismo, psicosis de Korsakoff y morfinismo), Bolivia (imbecilidad), Chile (melancolía), Brasil (melancolía y confusión mental) y Lisboa (depresión melancólica) hasta que finalmente regresó al sur de España, a Sevilla (delirio alcohólico).

La segunda etapa va de 1926 a 1927; empezó en Francia (locura moral) y continuó por Italia (alucinosis auditiva), Grecia (actitud catatónica), Egipto (pobreza mental y síndrome melancólico con estupor), Turquía (locura maníaco depresiva), Japón (demencia arterioesclerósica), China (de donde consta el único retrato a una mujer, que tenía alucinosis), Filipinas (debilidad mental y confusión mental) y Malasia (constitución ciclotímica).

 

Nota: La información aquí expuesta no cuenta con el testimonio de la viuda de Elías, Francisca Bagués, ya que no quiere atender a medios de comunicación. De ella sólo sabemos la información proporcionada por Carlos Rey, quien finalizó el redactado de las memorias en el catálogo editado por el COPC para la exposición Cuaderno de internos, después de mantener con ella una pequeña conversación telefónica.

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